Un amigo me dijo: “Radiohead y estupefacientes son la mejor combinación”. Y remarcó “la mejor”. De chico nunca aprendí a preguntar, por lo que hoy en día soy insufrible. Así que tomé mis ganas de aprender y le dije: “¿Por qué?”.
En eso suena a todo volumen una voz que insiste “Take the Money and run” (toma el dinero y vete) repetidas veces. Uno lo escucha, con todo el sufrimiento que lo grita y se mete la mano en los bolsillos. “¿Entendés lo que te digo?”, me pregunta mientras me mira esperando un “¡SI!” rotundo. Yo en cambio abro los brazos y le cuento que a mi me llega de otra manera. Mis fantasías se alejan de la paranoia, buscan seguridad. “Y supongo que si estas paranoico por ahí sí. Pero si estalla en una discoteca el tema ‘Idioteque’, (que pueden ver y escuchar acá también) algo malo esta pasando”, lo sorprendo. Me mira ofendido. Su expresión corporal completa me dice que nuestra amistad peligra.
Le explico que no me quiero pelear, solo deseo comprender. “Es que vos te tenes que dejar llevar. Dejá de ser tan estructurado. Disfruta el momento”, me recita.
- ¿Sabés lo que pasa?- le explico- Yo cuando escucho esa banda siento que estoy en un laberinto de masa encefálica. Siento que pienso. Siento que siento. Y me gusta que la música me lleve un rato por ese camino desconocido, por el reino de la fantasía. Dejo que me lleve a ese mensaje que quiso transmitir. Me concentro en el lenguaje. Y admiro todas sus variantes. Sigo la historia con la que me quieren explicar lo que sentían en ese momento.
- Pero está bueno desconectarse.
- ¿Y conectarse con tu cuerpo?- me ofendo- Pero te acabo de decir como me intento conectar con el mensaje de forma que sirva para algo mas que para pasar el tiempo “desconectado”…
- Si, si. Obvio- asiente con cara de susto.
- Ah pero vos sos un pelotudo- le digo arrastrando la última “o”- Te quiero, sos mi amigo. Pero sos un pelotudo.
Mariano Di Blasi