En pleno debate en el Senado sobre el proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales, Perros de Lavalle se encargará de analizar que tan positiva es esta ley para lo que nos ocupa: el cine y la música.
A medida que se avanza en el tratamiento de la ley, es cada vez más difícil estar en desacuerdo con algunos puntos claves. Claro está, no auguramos que la nueva ley de servicios audiovisuales traerá en poco tiempo un renacer de periodistas independientes y de información totalmente objetiva. O no ver que detrás de escena hay diversos intereses políticos o económicos.
Hay artículos claves que ni la oposición teñida de un discurso “defensor de la liberta de prensa” pudo cuestionar. “Se les tendría que caer la cara de vergüenza”, disparó Víctor Hugo Morales contra los medios y parte de la oposición cuando estos pedían la no sanción de la ley en nombre de la libertad de prensa.
Es así, que llegamos al artículo 67, denominado “Cuota de pantalla del cine y artes audiovisuales nacionales”. En el mismo, se intenta legislar sobre el deber de los canales de televisión abierta a reproducir, por año, ocho películas de largometrajes nacionales y tres “telefilms” también de producción argentina independiente. La compra del producto por parte de la TV, deberá ser antes del inicio del rodaje, para incentivar y ayudar al cine.
En cuanto a la televisión por subscripción, podrán adquirir derechos de retransmisión también antes del inicio del rodaje.
¿Pero qué ocurre con las cadenas internacionales como FOX, E! o HBO? Solo deberán destinar el 0,5% de su facturación bruta anual a la adquisición de productos nacionales.
Un gran aporte para la industria del cine será lo recaudado por las licencias extendidas a radios y TV. Es así como del 25% del total será asignado al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.
Por otra parte, la legislación sobre la música nacional, si bien no es tan extensa es muy clara. Se deberá emitir el treinta por ciento de música independiente nacional y el cincuenta de la programación semanal deberá ser de intérpretes que gocen de los derechos de su música.
Queda en claro entonces, que el proyecto de ley de servicios audiovisuales será de gran aporte a la industria del cine independiente nacional.
Matías Boela, Redacción Perros de Lavalle.